San José atraviesa una de las peores crisis de su historia. Tan es así, que de seguir ...
San José atraviesa una de las peores crisis de su historia. Tan es así, que de seguir por esa senda va camino a su desaparición. El club debe al menos un millón de dólares y la deuda va en crecimiento. A nivel institucional no hay una base en la que se pueda sostener: los presidentes van y vienen, virtualmente no hay masa societaria; y en lo deportivo, tras estar peleando arriba, ha comenzado a caerse.
Lo poco que tiene como patrimonio es una casa-sede que está por perder, y unos terrenos camino a Vinto en donde el plantel practica, ahí mismo, colaborado por el Gobierno, el club construye ambientes que si se terminan servirán para concentraciones.
La inestabilidad ha comenzado a pegar fuerte en lo futbolístico. Ya en el anterior torneo San José no agarró ningún premio y en el actual, penúltimo en la tabla, va rumbo a lo mismo. Sin clasificarse a torneos internacionales, la situación puede ser peor. Los expresidentes del club se acusan entre sí, hablan de haber heredado deudas, de la inexistencia de descargos en sus gestiones y manejos poco transparentes.
Encima de todo, los hinchas no les perdonan. Hay gente que sin aportar nada, más bien ejerce presiones diversas. Hay quejas de actos violentos e incluso de coerción. El anterior presidente virtualmente fue sacado de su cargo por no haber cumplido su promesa de armar un buen plantel. El actual titular, Iván Ramos, dice que encontró al club con una deuda que se arrastra desde hace por lo menos cinco años, o sea involucra a las gestiones de Wálter Mamani, Freddy Fernández y Arturo Murillo.
“Nunca imaginé encontrarme con una situación así. Yo solo pensaba en que la deuda era de la planilla mensual, pero pasan las semanas y encuentro una y mil deudas, éstas suben y suben, ya debemos estar por el millón”, según Ramos. El dirigente alista la documentación que prevé presentar el martes en una asamblea de socios convocada para hallar una salida.
Hay juicios de exjugadores del club, de exentrenadores —todos son montos altos—, premios no pagados, sueldos retrasados, demandas de expresidentes que piden devolución de dinero; además, otro tipo de acreedores, la hipoteca de la sede, impuestos, cuotas al Servicio Departamental de Deportes y hasta se debe por servicios de lavandería.
“Tenemos que hacer una cruzada o un plan de salvataje, para ello hay que hacer una verdadera auditoría de los últimos cinco años y que quienes administraron respondan. Todo lo que pasa con el club es culpa de quienes pasaron por la dirigencia. Incluso mandamos una carta al presidente Evo (Morales) para que conozca la crisis y nos ayude”, agregó Ramos.
El dirigente, si bien quiere sacar adelante al club, admitió que tiene limitaciones económicas y aseguró que ninguna persona sola va a tener la capacidad para asumir la deuda. El expresidente Freddy Fernández recordó que él recibió el club igual en crisis, pero la asumió y siguió adelante. “El equipo siempre tuvo problemas de recursos, personalmente puse mucho dinero. Yo aguanté tres años en el cargo y lo saqué adelante”.
Fernández negó que él hubiese dejado al club mal. “Yo puse mucho dinero, me costó mi plata presidir a la entidad. Nos hemos equivocado en algunas contrataciones, pero no más. El club siempre da deudas y nosotros lo dejamos con la menor cifra. Podíamos seguir y solucionarlo, pero nos presionaron, nos insultaron y nos tuvimos que ir”, argumentó.
Desde su punto de vista, muchos hinchas de San José creen que con el corazón y la cabeza se maneja un club, “pero con lo único que se puede arreglar es con dinero”. Wálter Mamani, también expresidente, sostuvo que él igual heredó deudas, pero supo solucionarlas y dejó las cuentas en orden.
“Manejé a San José de manera transparente, tengo todos los descargos en orden, quienes dicen lo contrario es porque quieren empañarlo a uno”, según el exdirectivo. Mamani apuntó a que la gestión de Florencio España le dejó varias deudas; pero ello fue desmentido por Ramos, el actual presidente, quien recordó que integraba ese directorio.
“La gestión de don Florencio fue una de las más serias y criteriosas de los últimos años, porque hubo estabilidad económica y logros deportivos, como el título liguero del Clausura de 2007”, recordó. “Estuve siete años al mando del club, al inicio sufrimos, pero luego adquirí experiencia y salimos adelante”, sostuvo España, quien por su estado de salud delicado se marchó de Oruro y ahora vive en Cochabamba, aunque sigue los acontecimientos.
El exdirigente negó que hubiese dejado deudas y, por el contrario, afirmó que de acuerdo con un balance auditado hubo un superávit de Bs 1.800.000. Informó que las planillas mensuales fueron de $us 24.000 a 48.000, y que invirtió dinero personal, aunque también tuvo ingresos por Copa Libertadores y Sudamericana. “Es una canallada que se acuse cuando hicimos lo contrario”. Los problemas, en todo caso, saltan a la vista. “Si en dos años no se supera la crisis actual, no habrá quién salve a nuestro club y éste puede desaparecer”, según España.
Los datos
Su casa
España recordó que con la transferencia de Cristian Díaz compró una casa para el club, la misma que ahora está por perderse.
Efectivo
“Aquí no solo vale la inteligencia, todo esto es con plata. Creen que es fácil y no lo es. Yo podía seguir ayudando”, aseguró Freddy Fernández.
Deuda
El expresidente Wálter Mamani sostuvo que el club le debe $us 524.000, aunque también aseguró que no se cierra si le piden ayuda.
Grupos de barras presionan sin aportar
Cuando no les agrada un dirigente o se encuentran con un entrenador o jugador respondón, hay “grupos de hinchas” en Oruro que aparecen y a título de defender los intereses de San José actúan como grupos de choque, de esa manera presionan y amedrentan hasta lograr que los señalados renuncien y se vayan.
Los mismos exdirigentes del club y miembros de medios de prensa admiten que de un tiempo a esta parte, integrantes de diversas barras surgen cada cierto tiempo para inmiscuirse en los asuntos del club, pero más que aportar, solo buscan obtener beneficios como las entradas gratuitas, viajes y otras prebendas; caso contrario, atacan.
“Lograron espacio en estos años, pero nosotros decidimos cortarles cosas, porque les hicimos entender que no se debe actuar así”, dijo Iván Ramos, actual presidente santo.
Un expresidente que pidió no ser identificado afirmó que le informaron que en estos últimos meses los hinchas paran todos los días en la sede en procura de lograr algo. “No aportan nada, por el contrario, solo quieren entradas y cosas gratis”, dijo. Estos grupos ejercen todo tipo de presión, conducen masas y éstas a la fuerza provocan los cambios. Con esas actitudes sacaron al anterior presidente y al anterior entrenador.
Lo poco que tiene como patrimonio es una casa-sede que está por perder, y unos terrenos camino a Vinto en donde el plantel practica, ahí mismo, colaborado por el Gobierno, el club construye ambientes que si se terminan servirán para concentraciones.
La inestabilidad ha comenzado a pegar fuerte en lo futbolístico. Ya en el anterior torneo San José no agarró ningún premio y en el actual, penúltimo en la tabla, va rumbo a lo mismo. Sin clasificarse a torneos internacionales, la situación puede ser peor. Los expresidentes del club se acusan entre sí, hablan de haber heredado deudas, de la inexistencia de descargos en sus gestiones y manejos poco transparentes.
Encima de todo, los hinchas no les perdonan. Hay gente que sin aportar nada, más bien ejerce presiones diversas. Hay quejas de actos violentos e incluso de coerción. El anterior presidente virtualmente fue sacado de su cargo por no haber cumplido su promesa de armar un buen plantel. El actual titular, Iván Ramos, dice que encontró al club con una deuda que se arrastra desde hace por lo menos cinco años, o sea involucra a las gestiones de Wálter Mamani, Freddy Fernández y Arturo Murillo.
“Nunca imaginé encontrarme con una situación así. Yo solo pensaba en que la deuda era de la planilla mensual, pero pasan las semanas y encuentro una y mil deudas, éstas suben y suben, ya debemos estar por el millón”, según Ramos. El dirigente alista la documentación que prevé presentar el martes en una asamblea de socios convocada para hallar una salida.
Hay juicios de exjugadores del club, de exentrenadores —todos son montos altos—, premios no pagados, sueldos retrasados, demandas de expresidentes que piden devolución de dinero; además, otro tipo de acreedores, la hipoteca de la sede, impuestos, cuotas al Servicio Departamental de Deportes y hasta se debe por servicios de lavandería.
“Tenemos que hacer una cruzada o un plan de salvataje, para ello hay que hacer una verdadera auditoría de los últimos cinco años y que quienes administraron respondan. Todo lo que pasa con el club es culpa de quienes pasaron por la dirigencia. Incluso mandamos una carta al presidente Evo (Morales) para que conozca la crisis y nos ayude”, agregó Ramos.
El dirigente, si bien quiere sacar adelante al club, admitió que tiene limitaciones económicas y aseguró que ninguna persona sola va a tener la capacidad para asumir la deuda. El expresidente Freddy Fernández recordó que él recibió el club igual en crisis, pero la asumió y siguió adelante. “El equipo siempre tuvo problemas de recursos, personalmente puse mucho dinero. Yo aguanté tres años en el cargo y lo saqué adelante”.
Fernández negó que él hubiese dejado al club mal. “Yo puse mucho dinero, me costó mi plata presidir a la entidad. Nos hemos equivocado en algunas contrataciones, pero no más. El club siempre da deudas y nosotros lo dejamos con la menor cifra. Podíamos seguir y solucionarlo, pero nos presionaron, nos insultaron y nos tuvimos que ir”, argumentó.
Desde su punto de vista, muchos hinchas de San José creen que con el corazón y la cabeza se maneja un club, “pero con lo único que se puede arreglar es con dinero”. Wálter Mamani, también expresidente, sostuvo que él igual heredó deudas, pero supo solucionarlas y dejó las cuentas en orden.
“Manejé a San José de manera transparente, tengo todos los descargos en orden, quienes dicen lo contrario es porque quieren empañarlo a uno”, según el exdirectivo. Mamani apuntó a que la gestión de Florencio España le dejó varias deudas; pero ello fue desmentido por Ramos, el actual presidente, quien recordó que integraba ese directorio.
“La gestión de don Florencio fue una de las más serias y criteriosas de los últimos años, porque hubo estabilidad económica y logros deportivos, como el título liguero del Clausura de 2007”, recordó. “Estuve siete años al mando del club, al inicio sufrimos, pero luego adquirí experiencia y salimos adelante”, sostuvo España, quien por su estado de salud delicado se marchó de Oruro y ahora vive en Cochabamba, aunque sigue los acontecimientos.
El exdirigente negó que hubiese dejado deudas y, por el contrario, afirmó que de acuerdo con un balance auditado hubo un superávit de Bs 1.800.000. Informó que las planillas mensuales fueron de $us 24.000 a 48.000, y que invirtió dinero personal, aunque también tuvo ingresos por Copa Libertadores y Sudamericana. “Es una canallada que se acuse cuando hicimos lo contrario”. Los problemas, en todo caso, saltan a la vista. “Si en dos años no se supera la crisis actual, no habrá quién salve a nuestro club y éste puede desaparecer”, según España.
Los datos
Su casa
España recordó que con la transferencia de Cristian Díaz compró una casa para el club, la misma que ahora está por perderse.
Efectivo
“Aquí no solo vale la inteligencia, todo esto es con plata. Creen que es fácil y no lo es. Yo podía seguir ayudando”, aseguró Freddy Fernández.
Deuda
El expresidente Wálter Mamani sostuvo que el club le debe $us 524.000, aunque también aseguró que no se cierra si le piden ayuda.
Grupos de barras presionan sin aportar
Cuando no les agrada un dirigente o se encuentran con un entrenador o jugador respondón, hay “grupos de hinchas” en Oruro que aparecen y a título de defender los intereses de San José actúan como grupos de choque, de esa manera presionan y amedrentan hasta lograr que los señalados renuncien y se vayan.
Los mismos exdirigentes del club y miembros de medios de prensa admiten que de un tiempo a esta parte, integrantes de diversas barras surgen cada cierto tiempo para inmiscuirse en los asuntos del club, pero más que aportar, solo buscan obtener beneficios como las entradas gratuitas, viajes y otras prebendas; caso contrario, atacan.
“Lograron espacio en estos años, pero nosotros decidimos cortarles cosas, porque les hicimos entender que no se debe actuar así”, dijo Iván Ramos, actual presidente santo.
Un expresidente que pidió no ser identificado afirmó que le informaron que en estos últimos meses los hinchas paran todos los días en la sede en procura de lograr algo. “No aportan nada, por el contrario, solo quieren entradas y cosas gratis”, dijo. Estos grupos ejercen todo tipo de presión, conducen masas y éstas a la fuerza provocan los cambios. Con esas actitudes sacaron al anterior presidente y al anterior entrenador.